En este post les voy a contar sobre mi experiencia manejando por Europa Nórdica, en nuestro último viaje con mi abuela. Si todavía no leyeron sobre nuestras aventuras, los invito a pasar primero por el post Escandinavia con mi abuela.
Nosotras alquilamos un auto Fiat 500 descapotable en Sixt en el aeropuerto de Copenhague. Era el único permitido en esa rentadora para que yo lo maneje por ser menor de 25 años (cada compañía tiene sus políticas, investiguen bien). Al llegar al aeropuerto CPH deberán caminar como 2km para llegar al lugar donde se retiran los vehículos o tomar un bus gratuito (tiene buena frecuencia pero no está muy bien señalizado).
Nosotros hicimos round trip para ahorrarnos el costo del drop off en otro lugar. Explicado para los que no están tan familiarizados con estos términos significa que alquilamos el auto en el mismo lugar que lo dejamos, para que la rentadora de autos no nos cobre extra por dejarlo en otro lugar. Además lo hicimos de esta manera para tomar el vuelo de vuelta desde el mismo aeropuerto al que habíamos llegado, también para ahorrar costos.
El auto lo alquilamos con seguro contra todo riesgo es decir que, si algo le pasaba al auto, estaba cubierto sin franquicia. Se los recomiendo ya que, de pasar algo, se ahorran la preocupación durante el resto del viaje. En nuestro caso, no nos pasó nada, es decir «perdimos» esa plata pero ganamos en estar tranquilas mientras viajábamos.
El sistema de navegación (GPS) que usamos durante todo el viaje, arriba del auto y caminando, fue la aplicación Maps.me que se descarga en cualquier celular. Antes de comenzar el viaje se deben descargar los mapas que luego necesitarán. Está muy buena porque se usa de forma off-line (es decir, sin internet), y se ahorran en alquilar GPS o en comprar un chip para datos móviles.
El primer tramo que hicimos fue desde el aeropuerto de Copenhague hacia Estocolmo, pasando por el puente de Malmo. Luego fuimos para el norte en dirección a Gotemburgo pero giramos al este hacia Jonkoping y Linkoping, para llegar a Estocolmo. Salimos alrededor de las 10 de la mañana y llegamos cerca de las 18hs, por lo tanto tardamos más que lo previsto, pero paramos bastante y no nos preocupó. Fue un tramo largo pero tranquilo, fuimos despacio, mirando el paisaje, maravilladas con la cantidad de pinos y no nos perdimos en ningún momento. Nos creíamos las reinas de la ruta!
El puente hacia Malmo tiene un peaje bastante costoso que se puede pagar al alquilar el auto y te dan un código para pasar por el peaje o si no se paga allí con tarjeta de crédito con chip! Muy importante tener chip en la tarjeta para situaciones como estas. Pasar por este puente, el Oresund Bridge cuesta alrededor de €50 (euros). Pero es el único peaje que vas a pagar por unos días ya que Suecia es libre de peajes!!
Luego tomamos la E20 hacia Helsingborg y por último la E4 en dirección a Estolcolmo. La entrada fue sencilla y paramos en un hotel que tenía estacionamiento, el Scandic Sjofartshotellet (muy buen desayuno y a pocos minutos a pie de Gamla Stan, la ciudad vieja).
El auto lo habíamos dejado estacionado y no lo sacamos para nada ya que es más lindo moverse a pie, así que lo retiramos el día que partíamos para Oslo. La ruta es fácil porque siempre es la E18 en dirección a Oslo, pero salir de Estocolmo nos llevó más tiempo del que pensábamos y varias perdidas. Hay muuuchos túneles y el navegador del auto no tenía señal dentro de ellos entonces dejaba de marcar la salida, dimos algunas vueltas hasta que paramos en una de las bajadas y estudiamos un poco el camino. No hay que ir 100% en el GPS, mejor analizar un poco la ruta antes.
Durante el camino, no hicimos tantas paradas para visitar, sólo comer, cargar nafta y una siestita regeneradora abajo de unos árboles (super importante si estás cansado y sos único chofer). Pero hay ciudades lindas para ver como Orebro y pueblitos interesantes.
Como ya les comenté, Suecia es libre de peajes, pero todos los que no te cobran los suecos, los noruegos sí! A no desanimarse que en Noruega, el auto es indispensable y vale la pena manejar! Si el auto es alquilado en este país, ellos les dirán como les cobran los peajes. En cambio, cuando es un vehículo de otro país, como en nuestro caso que fue alquilado en Dinamarca, deberán registrarlo en la página www.autopass.no, está en inglés pero busquen la parte que dice EPC (Euro Parking Collection) o hagan click acá. Es bastante sencillo y se ahorran que los peajes le lleguen a la rentadora con recargos extra, ahí pagan con la tarjeta aunque algunas semanas o meses después (tardan en llegar).
En el cruce a Noruega, desde Suecia ya está el primer peaje que es 100% electrónico. Y luego hay un control sencillo de seguridad en el que piden pasaportes y hacen algunas preguntas, ni siquiera tuvimos que bajar del auto. Las preguntas se relacionaban con lo que traíamos, se enfocaban en productos como comida o alcohol, no llevábamos nada dentro del auto por lo que fue fácil contestar.
La entrada a Oslo fue engorrosa porque no encontrábamos el hotel, por fin lo hicimos pero había muchas construcciones y andar con el auto fue un poco complicado. Por fin lo encontramos, se llama Hotell Bondeheimen (muy buena ubicación pero bastante caro para los servicios que ofrece). No tenía estacionamiento y nos dijeron que lo estacionemos en los P-House que son grandes playas subterráneas de parking. Tardamos un poco en encontrarla pero luego fue muy fácil. Se abona al retirar con el ticket que te dan en la entrada, siempre con tarjetas de crédito que tengan chip!
En Oslo tampoco usamos el auto y lo retiramos el día que salimos hacia Bergen. Hay muchas rutas que agarrar, una más linda que la otra. No queríamos una que fuese muy complicada porque el tramo lo ibamos a hacer en un sólo día. Si van a dormir en el medio, recomiendo tomar la que va por la E16 que tiene varios desvíos a parques nacionales y cruza Flam (un pueblito muy pintoresco y turístico).
En nuestro caso tomamos la ruta 7. Fue muy linda, los paisajes increíbles y bastante sinuosa (atención a quienes se marean fácil). Frenamos en Torpo a ver la Stave Church, que se encuentra abierta para visitar durante los meses de junio, julio y agosto de 10 a 18hs, la entrada tiene un costo pero vale la pena que te cuenten la historia (en inglés). Durante el recorrido, que para mí fue el más lindo de todo el viaje, pasamos incontables túneles, algunos de 8km de longitud, también tuvimos calor y frío de altura, vimos pinos, fiordos, nieve. Fue increíble!
Estos caminos suelen cerrar en invierno ya que hay grandes nevadas, están bien mantenidos pero requieren autos con más potencia, cadenas de nieve y conductores experimentados. Por suerte en verano fueron bien fáciles! En este tramo las rutas empiezan a ser más de montaña y desaparecen las grandes autopistas.
Bergen fue un lujo de ciudad aunque nos haya llovido la mayoría del tiempo. No tuvimos problema para entrar con el auto pero sí para estacionar… me confundí de estacionamiento y lo dejé en uno privado que encontré con el portón abierto, por suerte fueron buena onda y arreglé pagarles cuando lo retirara. El hotel se llama Bergen Harbour Hotel, tiene la mejor ubicación, muy buen desayuno pero es muy caro.
En Bergen todo es caro, también los estacionamientos lo son, hay uno bastante más económico debajo de la estación de trenes, es bastante céntrico por lo cual, si te alojás cerca, es conveniente ahorrar en eso aunque debas caminar un poco más.
Para completar nuestro viaje, cruzamos desde Noruega a Dinamarca en un ferry que se llama Fjordline el cual tiene varias rutas. Nosotras tomamos la que va desde Bergen a Hirtshals (tiene un stop en Stavanger, ciudad turística en especial para hacer trekking). El ferry zarpó alrededor del mediodía y cruzó varios fiordos anchos y luego mar abierto, hasta el otro día a las 7am. Subimos con el auto, el cual estacionamos en bodega y luego dormimos en un camarote. Tiene shows para chicos, una banda de música por la noche en el bar, y algunos restaurants. Si hace calor tiene una cubierta al aire libre pero suele haber mucho viento. Para ahorrar pueden subir con su propia comida, nosotras no lo hicimos y comimos allí.
Al desembarcar en Hirtshals, tomamos la ruta E39 hasta Aalborg, luego la E45 pasando por Aarhus para luego tomar la E20 con destino hacia el aeropuerto de Copenhague. Teníamos un vuelo a las 20hs por lo que tuvimos suficiente tiempo para parar en Odense, una ciudad muy linda, con un centro de casitas pequeñas, una linda catedral y una calle peatonal con muchas tiendas y cafés. El tramo fue hecho en un día pero recomiendo dormir en alguna ciudad o pueblo, para poder conocer más de Dinamarca. Para llegar al aeropuerto deberán pasar por el Puente del Gran Belt (o Storebælt), pagando un peaje con tarjeta con chip! Es una obra de ingeniería increíble, parece no terminar nunca!
La entrega del auto la hicimos en el aeropuerto de Copenhague, en frente de donde lo habíamos retirado, lo revisaron un poco y luego tomamos el bus gratuito hacia la terminal desde donde nuestro vuelo partía. Nuestro viaje siguió unos días más por Berlín sin auto.
La pasamos increíble, yo manejando y la abuela de copiloto. Ella siempre al pie del cañón, intentando descifrar como sacar fotos mientras yo manejaba o como usar el GPS. Nos divertimos muchísimo y conocimos varios lugares no planeados gracias a que nos movimos en auto. Nos hubiese encantado tener más días y esperamos volver para conocer el norte de Noruega con sus miles de fiordos!
“Es bueno tener un fin hacia el que viajar,
pero es el viaje lo que importa finalmente”.
Ernest Hemingway
Viaje inolvidable .por muchos viajes más. Para los viajeros que importante es tener estos comentarios para que todo sea más fácil.gracias por compartir tus experiencias Sofi.
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